La profesionalidad ampliada es el compromiso que adquiere el profesional con la práctica. En este sentido, para llegar a este compromiso de interrogación de la práctica, se requiere de una actitud especial. Esta actitud es la capacidad de reflexionar sobre la práctica de forma sistemática, rigurosa. La incertidumbre de la práctica cotidiana es resuelta con una actitud reflexiva que nos lleva a buscar estrategias que ayudan a superar los problemas de cada día. La actividad educativa es el resultado de un proceso de comunicación que conlleva asumir los riesgos de lo incierto y lo inesperado.

Cada paso dado en esta actividad de enseñanza se asume como el resultado de un proceso previamente planificado. Al proceso de planificación le sigue la observación atenta y la recogida de datos sobre la práctica que posteriormente va a poder facilitar la revisión de esa práctica. Tras el proceso de evaluación la siguiente planificación es más ajustada a las necesidades de la realidad escolar. Cada paso es fundamenado por la reflexión colegiada sobre la práctica. El diálogo abierto refleja la inquietuid y el análisis de los problemas que surgen de la práctica. Estamos hablando de la investigación en el aula. Convertir la práctica diaria en un proceso de investigación es asumir que la profesonalidad docente se verá ampliada el profesorado es capaz de justificar profesionalmente lo que hace sobre la base de datos fehacientes en cualquiera de las decisiones docentes que toma.

En esta sección podrás encontrar algunas sugerencias que orientan este proceso y donde la observación de las normas metodológicas de un proceso de investigación puede facilitar el trabajo orientado a una mayor profesionalidad.